Subir arriba de la pagina

Las obras de rehabilitación del puente de hierro sobre la Ría de Solía concluirán a finales de noviembre

Noviembre 05 2018

Los trabajos que ejecuta el Gobierno de Cantabria fueron solicitados por Astillero y Villaescusa para potenciar el turismo activo en la zona y aumentar la comodidad de peatones y ciclistas
 
 
Las obras de rehabilitación del puente de hierro sobre la Ría de Solía concluirán a finales de este mes de noviembre, según las previsiones de la empresa que los está ejecutando. Los alcaldes de Astillero, Francisco Ortiz, y de Villaescusa, Constantino Fernández, han visitado el viejo puente ferroviario, junto al director de obra, Miguel Ángel Pérez, de IDS, y el representante de la empresa Cannor, Jesús González.
 
Ambos regidores han celebrado que tras varios retrasos achacables exclusivamente a la empresa, ésta asegure que los trabajos acabarán en noviembre. También han lamentado los continuos actos de vandalismo que en estos últimos días está sufriendo una obra tan importante para los dos municipios.
 
Como han recordado, Astillero y Villaescusa solicitaron a la Consejería de Innovación, Industria, Turismo y Comercio la rehabilitación de la estructura metálica de esta emblemática joya de la arqueología industrial para potenciar el turismo activo en la zona.
 
Los trabajos tienen un presupuesto de 165.000 euros y una vez concluidos, no solo se recuperará el acero deteriorado de la estructura, que tiene 115 años de antigüedad, sino que aumenta la plataforma para comodidad de ciclistas y peatones.
 
Ortiz ha detallado que ya han concluido los trabajos de tratamiento superficial y pintura, y también se ha procedido a la sustitución, las pruebas de funcionamiento y la puesta en servicio del tramo de tubería de abastecimiento de agua que atraviesa el puente.  A continuación se iniciará la ejecución del tablero de hormigón que ampliará la plataforma de paso.
 
El puente formó parte de la vía férrea Astillero-Ontaneda entre 1905 y 1973 y en la actualidad se utiliza como vía verde para peatones y ciclistas. La restauración de este puente es fundamental para conectar por medio de carril bici Astillero con Villaescusa y luego, desde Santa María de Cayón, poder ir en bicicleta hasta Ontaneda.
 
La obra, casi de forja y ajuste, supone la rehabilitación del acero de la estructura centenaria, y requiere un trato especial para que se mantenga lo más parecido al original y conserve su resistencia. El puente quedará iluminado con un tablero más ancho (pasará de un poco más de dos metros a cuatro) para que dé servicio más cómodo a varias generaciones.
 
La restauración consiste en un chorreo para eliminar las partículas que tienen los materiales del puente y la reposición de todo el acero que se encuentra en mal estado, así como su posterior pintado con dos manos de imprimación y dos manos de acabado. Para llevar a cabo las obras se ha instalado un andamio para crear una plataforma adecuada y así realizar el trabajo con seguridad y eficacia. También se ha envuelto la infraestructura en un plástico termo soldado que evita que las partículas tóxicas y nocivas caigan a la ría y se dispersen por el ambiente.