Con ello se garantiza que, en cualquier evento o actividad deportiva en instalaciones municipales, haya desfibriladores y personal preparado para atender una parada cardiorrespiratoria
 
 
Todas las instalaciones deportivas del municipio de Astillero contarán con desfibriladores para atender emergencias de paradas cardiorrespiratorias. Además, el personal municipal de esas instalaciones recibirá preparación, o reciclará la formación con que ya cuentan, para utilizar los desfibriladores en caso de emergencia.
 
El concejal de Deportes, Javier Marín, ha subrayado que todos los recintos deportivos contarán con desfibriladores para pacientes adultos y pediátricos, con operarios preparados para dar respuesta a una situación de parada cardiorrespiratoria hasta la llegada de servicios médicos.
 
La Junta de Gobierno Local ya ha aprobado la consignación económica para la instalación de los desfibriladores y para la formación del personal municipal.
 
“Es una medida fundamental, en la que llevamos tiempo trabajando”, ha destacado Marín, recordando que, ante una parada cardiaca, los primeros minutos “son vitales” para garantizar la supervivencia de la víctima y para “minimizar posibles daños” en la persona que la sufre. De ahí la importancia de una actuación inmediata y efectiva mientras se activan los protocolos médicos y llega el personal sanitario.
 
Como ha explicado el concejal, los desfibriladores para las instalaciones deportivas son muy intuitivos y están diseñados para que siguiendo las instrucciones puedan ser utilizados de forma adecuada por cualquier persona. Sin embargo, el hecho de recibir formación previa “hace que el personal que atiende las instalaciones deportivas sepa gestionar con mayor eficiencia una emergencia de ese tipo”.
 
El objetivo es “garantizar” a quienes practican deporte y a quienes asisten a presenciar eventos, que las instalaciones deportivas municipales disponen de los medios materiales y humanos para atender una emergencia, ha apuntado Marín.
 
La Policía Local de Astillero ya dispone también de desfibriladores en sus coches patrulla y la práctica totalidad de la plantilla ha recibido voluntariamente formación sobre cómo utilizarlos y cómo actuar ante una parada cardiorrespiratoria.