El creador Albert Merino ha sido el ganador del VIII del premio VideoArte al que se presentó con el trabajo “El Gran Arsénico” por el cual ha recibido un premio de 1.500 euros que patrocina el Ayuntamiento de Astillero. El segundo galardón ha sido para David Pantaleón, con la obra “Tres corderos”. Los 1.000 euros de este premio corresponden a la colaboración en este certamen por parte de la Dirección general de Cultura del Gobierno de Cantabria.

La concejala de Cultura, Mª Ángeles Eguiguren, destacó la alta participación con la que cuenta este certamen al que en esta edición se han presentado un total de 77 trabajos “una cifra, tanto en lo que se refiere al número de obras como al de autores, lo que denota la aceptación con la que ya cuenta este concurso no solo a nivel regional y nacional sino incluso internacional ya que hay obras procedentes de Francia, Inglaterra, Alemania y Finlandia.

Hay establecidos también accésit sin dotación económica que han sido para Inés García (Bilbao), que presentó la obra “Sea”; Josué Bernabé con “Ruinlust; “La tumba del marineros”, de autores varios; “Lanscape digital Painting” de Fran Orallo; Iñigo Salabarria con “Luz a la deriva” y finalmente, “Amasa” de Tamara García. Los trabajos seleccionados estraán expuestos en la sala de muestras de la Sala Bretón hasta el 27 de septiembre.

El trabajo ganador, de 10 minutos de duración, muestra metamorfosis que evolucionan y nos vienen al encuentro bajo múltiples morfologías a modo de un archivo de la imagen. Ambientado dentro de la arquitectura histórica de una ciudad y con continuas alusiones a obras pictóricas, como las de Peter Huys y Doménico Becaffumi, la pieza propone un recorrido a través del inconsciente de la memoria colectiva.

El jurado estuvo formado por Salvador Carretero, director del Museo de Arte de Santander; Juan Carlos Izquierdo, profesor en el IES Gutiérrez Aragón y videocreador, Raúl Lucio, fotógrafo y videocreador, Mª Ángeles Eguiguren, Concejala de Cultura, Educación y Juventud del Ayuntamiento de Astillero y Laura Cobo, coordinadora de EL Almacén de las Artes y codirectora de ARKO Promociones Culturales S.L.

Videoarte

El videoarte nace en los 60 ligado a la aparición de la nueva tecnología de la imagen electrónica en un momento en el que todo estaba dominado por la televisión. Su fusión con diferentes expresiones como la fotografía, poesía, pintura, performance, etcétera, favorece el concepto más amplio de video creación. Los nuevos artistas de vanguardia se plantean hacer uso de esta nueva tecnología como soporte de expresión artística, provocando un nuevo momento de revisión en el mundo del arte que debatirá la dicotomía imagen estática contra imagen en movimiento. Aquellos artistas que reivindicaban la actualización del lenguaje artístico al momento en el que se encontraban inmersos iniciaron un planteamiento más allá de convencionalismos decimonónicos que hoy permanece abierto.

Cincuenta años después del inicio de su propuesta, algunos artistas continúan innovando en este medio aprovechando las continuas actualizaciones y avances que los medios técnicos ofrecen. Como ocurre con el arte digital en general, y el videoarte en particular.