Aunque en julio la matrícula  fue mensual, en agosto es por quincenas por lo que aún hay plazas, especialmente en el caso de la ludoteca.
Tanto en uno como en otro espacio, los asistentes están atendidos por monitores que desarrollan un serie talleres con el fin de que los niños no tengan ocasión de aburrirse.
Además, se ha tenido especial preocupación para que las actividades fomenten no solo el aspecto lúdico sino que promuevan valores como la integración, el compañerismo y el juego en grupo, además de aquellos que potencien su creatividad e imaginación.
Además de proponer una alternativa al tiempo de ocio de los niños durante el verano, otro de los objetivos que se busca con estas iniciativas es facilitar la conciliación de la vida laboral con la familiar a los padres que trabajen en el tiempo de las vacaciones de sus hijos.
Ambas iniciativas están destinadas a jóvenes desde los cuatro hasta los 12 años y son en horario de mañana.
Una de las novedades de este año es que la ludoteca cuenta ya con un local que ha sido diseñado exclusivamente para este fin.
Asimismo, existe la posibilidad de que los asistentes puedan quedarse a comer en el campamento urbano del Almacén de las Artes, además del servicio de guardería que también se pone a disposición de los interesados.