El acto conmemorativo se ha celebrado hoy en la Marisma Blanca, con el descubrimiento de una placa conmemorativa, la plantación de un árbol, en la que han participado un grupo de escolares, y la firma de un acuerdo de custodia del territorio entre el Ayuntamiento de Astillero y SEO/BirdLife
 
El proyecto ecoAstillero XXI cumple 20 años en plena vigencia y reforzado, como un modelo de estrategia de protección ambiental y desarrollo sostenible cuyos beneficios para el municipio, para sus vecinos y, de una forma muy especial, para la educación y sensibilización de los escolares, son incuestionables.
 
La Marisma Blanca ha sido hoy escenario de la celebración del vigésimo aniversario, con la colocación de una placa conmemorativa y la plantación de un árbol simbólico, en la que han participado un grupo de escolares. Además, se ha firmado un acuerdo de custodia del territorio entre el Ayuntamiento de Astillero y SEO/BirdLife y se han desarrollado actividades medioambientales.
 
Al acto, encabezado por el alcalde de Astillero, Francisco Ortiz, han asistido, entre otros, la vicepresidenta y consejera de Medio Ambiente, Eva Díaz Tezanos; la directora de SEO/BirdLife, Asunción Ruiz; y la concejala de Medio Ambiente, Maica Melgar.
 
El alcalde ha asegurado que el proyecto de recuperación ambiental ecoAstillero XXI se ha convertido en un símbolo a nivel nacional e internacional, al recuperar en un entorno industrial una superficie de 70 hectáreas degradadas, entre las Marismas Blancas, las Marismas Negradas y la Senda de Morero, "formando un espacio de ocio para los vecinos".
 
Por eso, Francisco Ortiz ha apostado por seguir en el camino del mantenimiento y la conservación de espacios naturales, algo que, en su opinión, "es fundamental" para la mejora de la calidad de vida de los vecinos y la biodiversidad de la zona. Todo ello, ha recalcado, con la inestimable labor de SEO/BirdLife y todos los que trabajan para que el medioambiente en Astillero sea un ejemplo de convivencia de áreas urbanas y naturales.
 
Díaz Tezanos ha destacado el carácter integral y global de ecoAstillero XXI, y ha puesto en valor la interconexión del patrimonio natural y cultural que fomenta este proyecto, restaurando ambientalmente en unos casos y recuperando el uso público en otros. Todo ello, a través de actuaciones que sirven para dinamizar el municipio, estar al servicio de sus habitantes y enriquecer la ecología urbana.
 
A su juicio, la "naturalización" de las áreas urbanas, como ha ocurrido en Astillero, tiene que ir adquiriendo cada vez más un protagonismo creciente en la planificación de los municipios y de los territorios de Cantabria. Además, ha aprovechado para pedir a los escolares presentes en el acto para que “nos ayuden” a seguir ganando en conciencia social y educación ambiental.
 
La directora de SEO/BirdLife, Asunción Ruiz, ha coincidido en que el proyecto EcoAstillero XXI es un ejemplo a la hora de "contagiar naturaleza a otros y promover el medio ambiente como parte de la solución del futuro que necesitamos". Ha asegurado que SEO/BirdLife va a seguir insistiendo en que el proyecto EcoAstillero XXI "se contagie a otros muchos municipios y a nivel mundial" porque "conservar la naturaleza es la mejor forma de dar alas a los ciudadanos y al futuro de la sociedad".
 
El acto ha contado con la asistencia, entre otros, de los directores generales de Medio Ambiente, Miguel Ángel Palacio, y de Medio Natural, Antonio Lucio; el delegado de SEO/BirdLife en Cantabria, Felipe González; así como el jefe de la Demarcación de Costas, José Antonio Osorio, en representación del Ministerio de Transición Ecológica.
 
Creado por el Ayuntamiento de El Astillero, en colaboración con SEO/BirdLife, el proyecto EcoAstilleroXXI se inició en el año 1999 para integrar el medio ambiente en el proceso de desarrollo urbano e industrial, buscando compatibilizar el crecimiento del municipio con la conservación de sus valores naturales.
 
Ha basado su estrategia en la restauración ambiental de los espacios degradados por la histórica actividad minera e industrial desarrollada en El Astillero y ha logrado convertir suelos con escaso valor ecológico en nuevos espacios ricos en biodiversidad y con mayor calidad ambiental y paisajística.
 
Además, ha desarrollado una red de espacios naturales de casi 100 hectáreas, vertebrada por una continua red de sendas y carriles bici conectados entre sí y con enlaces que los comunican con las áreas urbanas y residenciales.
 
En sus dos décadas de andadura ha recibido varios premios y reconocimientos a nivel regional y estatal, entre los que destaca su nombramiento como Capital de la Biodiversidad en 2010 y 2011 y su inclusión en el Catálogo de Buenas Prácticas por la Biodiversidad, elaborado por la Red España de Gobiernos Locales +Biodiversidad 2018.