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El Ayuntamiento de Astillero programa un ciclo de conciertos de fin de curso con profesores y alumnos del Aula de Música Moderna de El Almacén de las Artes

Junio 15 2010

El Ayuntamiento de Astillero ha programado un ciclo de conciertos con alumnos y profesores de la Escuela de Música Moderna de El Almacén de las Artes con motivo de la finalización del curso académico.
Serán tres miércoles seguidos a partir de esta misma semana y en horario de 8 de la tarde.
Los encuentros serán en el hall de entrada del centro cultural.
El primero de ellos será protagonizado este miércoles por el profesor de piano de El Almacén de las Artes, Eder Paiva, que estará acompañado en esta ocasión por el bajista Álvaro Yanil.
Ambos interpretarán un repertorio de jazz latino.
El segundo de los conciertos, el día 23, estará protagonizado por los profesores y los alumnos de la Escuela de Música.
Tras 10 meses de clases y tras algunos fructíferos y divertidos ensayos, los alumnos de algunos de los instrumentos que se imparten en el centro mostrarán parte de lo aprendido en el último año.
Por último, el día 30 de junio les tocará el turno a los  alumnos del Método Yamaha.
Éste último, que se destina a niños de 4 a 6 años, destaca por ser un excelente y divertido primer acercamiento de los niños al mundo de la música.
Además, en Cantabria el Ayuntamiento de Astillero es pionero en este sistema  de enseñanza ya que sólo se imparte en El Almacén de las Artes.
La iniciativa consiste en educar a los alumnos el oído, algo que los expertos consideran esencial a la hora de facilitar el aprendizaje de cualquier instrumento.
Para ello, se utilizan técnicas basadas en el juego o la repetición del sonido que escuchan en el teclado que se les pone a su disposición en el aula.
Con este ciclo de conciertos, el Ayuntamiento de Astillero pretende que los jóvenes alumnos adquieran una experiencia que les ayude a “,hacer tablas”, sobre un escenario, perder el miedo que puedan tener a tocar delante de un público y en definitiva, que pasen un buen rato y se lo hagan pasar a quienes les escuchen, y, por supuesto, demuestren lo que han aprendido durante el curso a sus familiares y amistades.
Lo que se pretende es que los alumnos prueben, experimenten, descubran la música y las diferentes creaciones artísticas en un centro que es a la vez una escuela de artistas y un espacio para la formación de oyentes y espectadores que, practiquen o no las enseñanzas recibidas, van a ver, escuchar y sentir la cultura como algo propio.