El Ayuntamiento de Astillero ha instalado un cruceiro en la rotonda de la calle Industria con la calle Francisco Díaz Pimienta, con lo que el Consistorio sigue adelante con el plan de embellecimiento de las glorietas del término municipal.
Precisamente, en una de las rotondas de la calle Industria, en concreto en la del cruce con Avenida de España, fue colocada en el mes de marzo una bandera de España en el marco del mismo programa de embellecimiento.
En cuando al cruceiro, la idea de colocar ese elemento en el espacio elegido responde a varios factores.
El principal es el hecho de que Astillero sea una localidad atravesada por el antiguo Camino del Norte en su recorrido hacia Santiago de Compostela.
Es, así mismo, ruta de peregrinación a Liébana en los años jubilares cuando se venera, especialmente, el “,Lignum Crucis”,.
También, la localidad astillerense forma parte de la ruta obligada entre Santander-Bilbao y es un cruce de caminos  entre la carretera de la costa a Las Siete Villas y el interior (Sarón, Valles Pasiegos, etcétera).
En definitiva, se trata de un punto crucial y cruce de caminos, simbolizando así el cruceiro el encuentro de gentes y el cruce de culturas que se ha producido desde siempre en el municipio.
El monumento consta de un pedestal de granito (rememorando el origen gallego de los cruceiros) y un fuste coronado por una cruz de cuatro aspas, toda ella fusionada en una sola pieza de acero cortén.
La altura total, salvando el pedestal, es de casi 4 metros (3,90 metros).
La cruz, en claro homenaje al año jubilar Lebaniego, está diseñada esquematizando la figura del “,Lignum Crucis”,.
El cruceiro cuenta además con iluminación.
El monumento es obra del escultor cántabro José Antonio Barquín Ruiz que acaba de inaugurar su última obra, un “,Auroro”, de bronce, en el pueblo navarro de San Adrián.
El autor ha sido el artífice de otros monumentos que se encuentran distribuidos por todo el término municipal como el realizado en homenaje al Peregrino (ubicado en la rotonda del final de la calle industria), el monumento a los carpinteros de Ribera (rotonda de Astander) y el conjunto dedicado en recuerdo al que fuera Hijo Predilecto de Astillero, Pablo Tarrero Rivero, que puede verse en el parque de La Planchada.