El primero de los conciertos fue inaugurado por el profesor de piano de El Almacén de las Artes, Eder Paiva, que estuvo acompañado en esa ocasión por el bajista Álvaro Yanil.
Ambos interpretaron un repertorio de jazz latino en lo que fue el primer concierto en solitario de Eder Paiva centrado únicamente en el jazz.
El segundo de los conciertos corrió a cargo de los profesores y los alumnos de la Escuela de Música y se celebró en la Plaza del Mercado de Astillero, junto al centro cultural.
Tras 10 meses de clases y tras algunos fructíferos y divertidos ensayos, los alumnos de algunos de los instrumentos que se imparten en el centro mostraron parte de lo aprendido en el último año.
En la tercera y última actuación, el turno fue para los alumnos del Método Yamaha.
Éste sistema de enseñanza, que se destina a niños de 4 a 6 años, destaca por ser un excelente y divertido primer acercamiento de los niños al mundo de la música.
Además, en Cantabria el Ayuntamiento de Astillero es pionero en este método de aprendizaje de música ya que sólo se imparte en El Almacén de las Artes.
La iniciativa consiste en educar a los alumnos el oído, algo que los expertos consideran esencial a la hora de facilitar el aprendizaje de cualquier instrumento.
Para ello, se utilizan técnicas basadas en el juego o la repetición del sonido que escuchan en el teclado que se les pone a su disposición en el aula.
Con este ciclo de conciertos, el Ayuntamiento de Astillero ha pretendido que los jóvenes alumnos adquieran una experiencia que les ayude a “,hacer tablas”, sobre un escenario, perder el miedo que puedan tener a tocar delante de un público y en definitiva, que pasen un buen rato y se lo hagan pasar a quienes les escuchen, y, por supuesto, demuestren lo que han aprendido durante el curso a sus familiares y amistades.
Lo que se busca es que los alumnos prueben, experimenten, descubran la música y las diferentes creaciones artísticas en un centro que es a la vez una escuela de artistas y un espacio para la formación de oyentes y espectadores que, practiquen o no las enseñanzas recibidas, van a ver, escuchar y sentir la cultura como algo propio.