Subir arriba de la pagina

Catering Social del Ayuntamiento de Astillero

Agosto 20 2010

Se trata de una prestación que fue puesta en marcha en el año 2005, lo que convirtió al Ayuntamiento en el municipio pionero en Cantabria en esta iniciativa.
El presupuesto reservado por el Ayuntamiento para cubrir esta prestación asciende a los 150.000 euros anuales.
El usuario y en base a un baremo establecido en función de su nivel de ingresos, paga una parte del coste de la comida.
Según el último balance realizado, más de un 50% de los que se benefician del catering paga el coste mínimo por menú, es decir, 1,52 euros.
De esta forma, paga menos quien menos ingresos tiene.
Desde su puesta en marcha por el Ayuntamiento, la Obra Social de Caja Cantabria ha colaborado con una ayuda económica anual de 15.000 euros.
La prestación del Ayuntamiento es una clara mejora de la calidad de vida de los vecinos que se benefician de la misma ya que  la comida se entrega a domicilio todos los días, incluidos sábados y domingos, así como festivos.
Además, se suministra caliente por lo que no se requiere ninguna manipulación posterior.
El menú, que es diferente para cada día de la semana, consta de un primer plato, un segundo y postre.
Se trata de un servicio personalizado ya que la dieta está diseñada por los médicos de cabecera de sus beneficiarios, que son los que fijan las singularidades que tiene que tener la alimentación de estas personas en función de sus requerimientos médicos y sanitarios, por lo que los menús tiene en cuenta la sal, las grasas y todo aquello que corresponde a una comida personalizada.
Este programa se considera un paso necesario para las personas a las que va dirigido, que se caracterizan por una tendencia a salir poco, dificultades para cocinar y que quizás ya no preparan las comidas con el suficiente aporte energético y dietético conveniente a su edad, lo que acaba acarreándolas problemas de salud posteriores.
Según el último balance efectuado, el mayor número de usuarios tiene más de 81 años (34 personas).
Las mujeres son beneficiarias en un porcentaje del 82%.
Por otro lado, además de posibilitar que las personas mayores puedan seguir viviendo en sus casas y con su familia, se convierte en un recurso de apoyo a esta última.