El material que compone este último está formado a base de resinas y caucho con propiedades antideslizantes y de amortiguamiento, lo que contribuye a aumentar la seguridad de este tipo de instalaciones.
En detalle, se han desplegado más de 2.000 metros cuadrados de este tipo de pavimento, lo que ha supuesto la sustitución de la superficie sobre la que se asentaban los juegos, formada por tierra, arena o simplemente hierba.
En cuanto al coste de la inversión municipal efectuada en todos estos espacios, ha ascendido a medio millón de euros.
Los proyectos realizados han permitido adecuar, rehabilitar y mejorar las áreas infantiles además de complementarse las inversiones con la instalación de bancos y papeleras, lo que ha convertido a estas zonas en lugares de estancia de gran calidad urbana.
Además, no sólo se han comprado juegos sino que en aquellos casos en que ha sido posible se ha procedido al pintado o reparación de los existentes.
Las áreas de juegos que se han beneficiado de este plan municipal han sido las localizadas en los parques de las calles La Habanera, Pedro Fernández Escárzaga, Poeta Miguel Hernández, carretera vieja de Boo y Los Mozos así como en Los Puertos y los barrios San Isidro y Bellavista (este último reinaugurado con el nombre de Parque Municipal Paco Cabarga).
 También se remodelaron los situados en la zona verde de Quinta Muslera, en La Sara y en los colegios José Ramón Sánchez y Fernando de los Ríos, en este último caso en su unidad infantil ubicada junto al campo de futbol municipal La Planchada.
De hecho, cualquier zona residencial de Astillero se halla a escasos metros de una pista deportiva o parque con juegos infantiles  por lo que los jóvenes y los más pequeños no tienen que efectuar grandes desplazamientos ya que siempre hay una zona pública para la práctica del deporte o zona verde con elementos lúdicos.