Con esta iniciativa, el Ayuntamiento ha buscado rehabilitar un espacio que se encontraba muy degradado e insalubre, además de su puesta en valor potenciando su uso cultural y recreativo.
Este proyecto va a contribuir sin duda a dinamizar una zona del casco urbano de Astillero en la que se concentran otras dotaciones como El Almacén de las Artes, el centro cívico, que se halla en la misma calle del local que ha sido reformado, y la ludoteca municipal, que también se ubica muy cerca.
Con la creación de este equipamiento público, el Ayuntamiento de Astillero pretende que las asociaciones que agrupan a jóvenes que existen en el municipio tengan un espacio donde reunirse y puedan disponer de una mínima infraestructura para sus gestiones y trámites y, en definitiva, para facilitar su funcionamiento.
El espacio está compuesto por dos locales con una superficie que supera los 300 metros cuadrados, situados a diferente altura y ubicados en los bajos de un edificio situado entre las calles Doñana y Leonardo Torres Quevedo, siendo su acceso desde este último vial.
Si en la primera etapa de las obras estas se centraron en la rehabilitación interior de ambos locales, básicamente el refuerzo estructural del forjado del techo y el acondicionamiento de toda la zona destinada a aseos, en la segunda se ha procedido a la finalización de los trabajos de albañilería pendientes, la ejecución del pavimento así como la instalación de los servicios de electricidad, alumbrado y renovación de aire, además de diversos remates en la carpintería.