El Ayuntamiento de Astillero y la asociación conservacionista Sociedad Española de Ornitología (SEO/BirdLife) llevan a cabo desde el pasado mes de septiembre una nueva fase del proyecto de Recuperación Ambiental de Áreas Degradadas con la que se da continuidad a las iniciativas de conservación de los espacios naturales de mayor interés del municipio que se vienen realizando a lo largo de los últimos 13 años.
El proyecto fue presentado a una convocatoria de ayudas regional, recibiendo su aprobación y una ayuda para su puesta en marcha de 62.000 euros a cargo del Servicio Cántabro de Empleo.
 Los trabajos se centran en la zona de Morero, labores que corren a cargo de 11 personas que fueron contratadas gracias a la citada subvención.
Una de las tareas que este equipo ha realizado ha sido la eliminación de los abundantes plumeros que poblaban la zona de separación entre los polígonos por lo que ahora las labores se están centrando en el mantenimiento y conservación de la senda costera y peatonal que rodea este entorno.
Este espacio, que ha sido objeto de diferentes proyectos de restauración desde el año 2000, cuenta, a pesar de su origen artificial, con una gran biodiversidad.
Sólo en el grupo de anfibios se han registrado ocho especies en la zona, una de ellas la ranita de San Antonio incluida como vulnerable en el Catálogo Regional de Especies Amenazadas.En esta nueva fase los trabajadores del proyecto no sólo se van dedicar a la recuperación de ese espacio y a la eliminación de la flora exótica sino que también llevan a cabo un plan de educación ambiental, coordinado por la SEO, en el que se incluyen diversas actividades abiertas a los ciudadanos y los centros escolares del municipio como las que se llevaron cabo el Día de las Aves este mismo mes de octubre.
Las actuaciones contempladas en esta iniciativa que concluirá en diciembre, contribuirán a la conservación de las aves silvestres y los hábitats de un sector de interés de la bahía de Santander, incluida en el Catálogo de Áreas Importantes para las Aves en España, enclave esencial en el norte de la Península Ibérica para la migración de anátidas, garzas y aves acuáticas en general.
Sólo en el entorno de Morero se han registrado más de 70 especies de aves.