El alcalde de Astillero, Carlos Cortina, ha agradecido al pintor Julio Sainz Ruiz, la donación al Consistorio de un cuadro de su propiedad con el fin de que sea destinado al Museo de Etnografía Marítima. El cuadro fue entregado por el propio artista al alcalde, que le recibió en su despacho. Tras la entrega, el pintor se mostró muy ilusionado porque el cuadro pueda estar expuesto en la Casa de Cultura La Cantábrica, espacio que acogerá el citado museo. En este sentido, Sainz Ruiz felicitó “al alcalde y a los astillerenses por querer recuperar una parte muy importante de la historia de la localidad como es la vinculada a la construcción de barcos”. Así, destacó que “no se puede olvidar que en el Real Astillero fueron botados numerosas embarcaciones desde que en el siglo XVI el rey Felipe II decidiera que este lugar de Guarnizo era el ideal para ello por la existencia de una ría, la de Solía, su protección frente a posibles  desembarcos enemigos y la cercanía a los montes de donde se sacaba la madera para los barcos”.

Tal es así que el Real Astillero de Guarnizo ha pasado a la historia por ser el lugar en el que se construyeron los primeros galeones oceánicos de guerra que han existido, ocupados del transporte del tesoro y la escolta de las flotas. El pintor manifestó que el cuadro cedido al Consistorio lleva por título “Trafalgar” y está inspirado en un lienzo del pintor Philipe Credin que se encuentra en el Museo Nacional de París.

En este sentido, el propio artista explicó que el lienzo que ha donado evoca también una parte de la historia astillerense ya que los navíos San Agustín, San Juan Nepomuceno y San Francisco de Asís, tres de los barcos españoles que participaron en la famosa batalla naval de Trafalgar, en la que la escuadra combinada franco-española fue derrotada por la escuadra británica, fueron construidos en el Real Astillero de Guarnizo. Por su parte, el curriculum artístico de Julio Sainz Ruiz es muy extenso ya que su primera muestra individual data del año 1969, tres años antes ya se había iniciado en el mundo del arte como muralista a través del diseño de carteles. Desde 1966 hasta el año 1988, llegó a pintar y colgar más de 3.000 que anunciaban las películas o espectáculos teatrales de locales como el Teatro Pereda, Gran Cinema, Coliseum, Cine Cervantes, Cine Roxy, etcétera. Otra de sus facetas ha sido la de pintor paisajista así como de bodegones y marinas. Para ello utiliza la técnica del óleo sobre lienzo y ocasionalmente sobre madera.

 También ha trabajado con acuarela y carboncillo para el retrato. Su obra ha podido verse en una veintena de exposiciones individuales en ciudades como Santander, León, Bilbao, Torrelavega, Valladolid, Burgos y Vitoria, entre otras. Asimismo, parte de su obra se encuentra en Cantabria adquirida por la Diputación Regional y otra parte se puede hallar en Estados Unidos y Sudamérica.  El crítico de arte, Leopoldo Rodríguez Alcalde, dejó escrito que la pintura de Julio Sainz es “alegre de tonos y suelta en su procedimiento”, mientras que Miguel Ángel García Guinea, que fue uno de los mayores especialistas mundiales en historia del arte románico, calificó su pintura de “impresionista, efectista en sus contrastes y hasta en la búsqueda de ciertas sensaciones románticas”.