El municipio de Astillero acoge desde hace unos días un nuevo proyecto de recuperación ambiental que permitirá así dar continuidad al que también llevó a cabo el año pasado la Asociación Cántabra en favor de las Personas con Discapacidad Intelectual (AMPROS). El anterior posibilitó la erradicación de la vegetación exótica en una superficie de algo más de 10.000 metros cuadrados. El proyecto es un paso más dentro del Plan Estratégico Ambiental Eco Astillero XXI, que se basa en el saneamiento de terrenos que tras la oportuna gestión municipal han pasado a ser de uso público, con el fin de que una vez rehabilitados se integren en la Red Municipal de Espacios Naturales. El equipo de trabajadores del actual proyecto está integrado por seis personas con algún tipo de discapacidad que durante seis meses y gracias a una subvención de 35.000 euros del Gobierno Regional se encargarán de limpiar y recuperar diversas zonas del municipio mediante la retirada manual de residuos así como el desbroce y la eliminación de las especies exóticas como el plumero o hierba de la Pampa.

Así, los trabajos abarcarán los accesos desde la autovía, las marismas negras y la marisma de Boo, el Alto de Guarnizo y el Parque Empresarial Morero, entre otros ámbitos. El esquema de trabajo se inicia con la delimitación de las zonas de actuación, para posteriormente proceder a la eliminación de la vegetación invasora. Previamente, los trabajadores de la cuadrilla reciben formación y capacitación con el fin de diferenciar e identificar las especies de flora a eliminar así como conocer su proceso reproductivo y las técnicas y protocolos a seguir para su erradicación. Lo destacable de esta iniciativa es tanto su dimensión ambiental como la social. En el primer caso, porque con las acciones que se van a ejecutar en el transcurso del proyecto se contribuye a la conservación de la biodiversidad a escala local, y, al mismo tiempo, a una escala más amplia, se favorece la existencia de una trama de áreas que dan continuidad al medio natural y actúan como corredores biológicos en un entorno altamente humanizado. En el segundo, porque este proyecto cuenta para la realización de las diversas labores de recuperación, con personal con discapacidad, de acuerdo con los principios de integración que caracterizan a AMPROS. En el desarrollo del proyecto se mantendrá una coordinación directa con técnicos de SEO/Birdlife que colaboran con la citada asociación en proyectos de medio ambiente, además de técnicos del Ayuntamiento de Astillero y de la propia Consejería de Medio Ambiente. En el año 2010, el mismo colectivo llevó a cabo  otro  proyecto de restauración y valorización en Astillero, concretamente en el área de los Pozones. En aquella ocasión se plantaron casi 2.000 unidades de arbolado de especies como alisos, avellanos, abedules, castaños, nogales y chopos, entre otras, centrándose sobre una superficie de algo más de 15.000 metros cuadrados colindantes con la ría de Solía y en el entorno de la senda peatonal y carril bici que atraviesa esta zona.