Las obras, que han sido adjudicadas a la empresa Contradesa S.L.,  incluirán tanto la planta baja como la primera y segunda que componen este edificio. En este sentido, el Ayuntamiento dispone ya de casi medio centenar de maquetas y modelos navales que van a conformar así el corazón o eje principal de este museo y cuya exposición al público abarcará una superficie de casi 300 metros cuadrados. En la actualidad, este inmueble está prácticamente sin uso tras el traslado del Centro de Educación de Adultos que en él tenía su sede al cercano IES Astillero, por lo que con estas obras se pretende adaptar sus diversas dependencias para el destino cultural decidido y, como es lógico, adecuarlo a las exigencias de seguridad y accesibilidad que debe tener todo edificio de uso público. 

La inversión en este nuevo equipamiento se llevará a cabo en base a un proyecto redactado por el departamento técnico municipal. En este sentido, el Ayuntamiento de Astillero incluyó este proyecto en el Plan de Obras presentado al Gobierno Regional y que fue aprobado en su totalidad por este último. Su coste será financiado así en el marco de esta convocatoria de ayudas lo que implica que el 80% de su presupuesto será asumido por el Gobierno Regional mientras que del 20% restante se hará cargo la Corporación local. En cuanto a las obras, el proyecto adjudicado prevé facilitar la accesibilidad mediante la creación de un nuevo acceso a través de una rampa desde la calle Industria así como la instalación de un ascensor panorámico que permitirá dar servicio a las dos plantas superiores. Asimismo, el interior del edificio también será objeto de diversas reformas que afectarán tanto a sus aseos y pavimentos como a la red de alumbrado, entre otras obras. Se entiende esta iniciativa no solo como un proyecto eminentemente cultural y educativo sino que cuenta con un componente de indudable atracción para ese tipo de turismo cultural que cada vez está más en boga no sólo en Cantabria sino en España. Así, si hasta ahora el municipio ha estado volcado en aprovechar la recuperación del patrimonio natural para ponerlo en valor y destinarlo al uso y disfrute de los ciudadanos de Astillero y de Cantabria, ahora se trata de recuperar para los habitantes de este municipio un patrimonio cultural relacionado con la construcción naval y la mar y atraer de paso a nuevos visitantes. Esta iniciativa tiene sus precedentes, como el Museo Naval de Guarnizo, hoy desaparecido. Inaugurado en el año 1948, nació con el fin de  recuperar la memoria de aquel Real Astillero de Guarnizo que dio nombre al municipio y cuya actividad constructora de barcos se mantuvo entre los siglos XVI y XIX.

Este Real Astillero ha pasado a la Historia con mayúsculas porque en él se construyeron y botaron los primeros galeones oceánicos de guerra que han existido y que se  ocupaban del transporte del tesoro y la escolta de la flota de Indias. De estos astilleros surgieron así más de un centenar de grandes buques, algunos tan emblemáticos como el San Juan Nepomuceno y el Real Felipe, protagonistas de grandes batalles, el primero en Trafalgar y el segundo en la de Tolón. Otro de los antecedentes de ese Museo es el denominado “Proyecto Guarnizo” del año 1992 que tenía como objetivo seguir ahondando en el pasado histórico y que tal y como quedó recogido en el acta del pleno del Ayuntamiento que lo aprobó, se planteó para “seguir generando sucesivos fondos documentales y expositivos que sean el germen de un futuro Museo Municipal”.