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El último informe de la empresa concesionaria del servicio de abastecimiento de agua al municipio refleja la reducción del grado de dureza de la misma

Mayo 23 2014

El último informe realizado por la empresa Aquarbe, concesionaria del servicio de abastecimiento de agua al municipio de Astillero, refleja que la medida transitoria tomada por el Gobierno de Cantabria de minimizar el aporte del manantial de Fuenvía, en tanto se disponga de agua del manantial de Santa Ana, está dando como resultado la reducción del grado de dureza de la misma en unos 80mg CaCO3/l. Dado que la dureza del agua es un factor que tiene una clara incidencia en el nivel de cal que se acaba depositando en las tuberías y canalizaciones de suministro, la disminución de ese parámetro implicará, con el paso del tiempo, la reducción de las incrustaciones calcáreas, es decir, de la cal en las instalaciones. Asimismo y según se señala en el mismo informe, de los continuos controles sanitarios a los que las entidades suministradoras están obligadas a realizar según la Ley, además de los llevados a cabo para el seguimiento y estudio de la situación puntual que presenta Astillero, se desprende en todo momento que el agua es apta para el consumo.
Desde el Ayuntamiento de Astillero se trabaja desde hace tiempo en la búsqueda de una solución para rebajar la dureza del agua y evitar así la utilización de descalcificadores por los particulares, que también perciben cómo se acorta la vida útil de los electrodomésticos e instalaciones que están en contacto con el líquido.  Se trata de una cuestión compleja en la que además de la Administración Local interviene el Gobierno de Cantabria, al que el municipio compra parte del suministro. En este sentido, dado que la localidad no dispone de manantiales propios para el suministro y que toda el agua tiene que ser comprada, se vienen realizando continuas y complejas negociaciones con los organismos suministradores con el fin de optimizar las condiciones técnicas y económicas del suministro. La dureza del agua viene determinada por los diversos tipos de terreno por los que circula un río o acuífero. Por lo tanto, su mayor o menor grado en esa escala dependerá del carácter geológico del suelo que atraviesa desde su origen, Así, si en su camino pasa por acuíferos carbonatados, dará origen a aguas duras mientra que si los acuíferos son silicatados, generará aguas blandas.