El alcalde de Astillero, Carlos Cortina, anunció ayer, en el encuentro que mantuvo en el Ayuntamiento con representantes de las asociaciones de vecinos de Guarnizo y en presencia de los portavoces de los grupos de la oposición municipal, que tras las conversaciones que ha mantenido con la dirección de Correos esta le ha comunicado su decisión de dejar en suspenso, por el momento, el cierre de la oficina postal de Guarnizo. Cortina señaló que tras comunicar a la empresa pública el malestar originado en el municipio y especialmente entre los vecinos que viven en Guarnizo por el inminente cierre de la oficina postal, la dirección de la empresa pública le comunicó el inicio de un periodo de reflexión con el fin de buscar una solución. Para el regidor esta última pasa porque Correos siga manteniendo su actividad en la pedanía de Guarnizo, en sus actuales dependencias de la calle Sainz y Trevilla, o en otras que se habiliten para ello.

En este sentido, los portavoces de los grupos de la oposición así como los representantes de las asociaciones de vecinos San Isidro-El Pilar, Boo y Bellavista presentes en la reunión de ayer, estuvieron de acuerdo en dejar las “manos libres” al alcalde para negociar con Correos una salida a la actual situación, pero siempre con la vista puesta en que la empresa no cierre su oficina de Guarnizo ya que de producirse dejaría de dar servicio a los aproximadamente 6.000 vecinos que viven en la zona, así como a las cerca de 200 empresas que se localizan en los dos polígonos industriales de Guarnizo y a los residentes en localidades cercanas como Parbayón y Cianca, que también dependen del local de Guarnizo para la recepción o envio de cartas y paquetes postales.