El servicio de telasistencia domiciliaria prestado por el Ayuntamiento de Astillero a través de Cruz Roja, atendió el año pasado a un total de 136 vecinos. Los usuarios dados de alta en ese periodo fueron 19. El servicio es muy sencillo de utilizar ya que consiste en una pulsera o medallón que el usuario se coloca, con un botón que aprieta en caso de ayuda y que permite su conexión automática con una centralita que envía la ayuda médica en caso de que sea necesario. Funciona las 24 horas del día los 365 días del año y está atendido por personal específicamente preparado para dar respuesta adecuada a las necesidades que se planteen. Pueden ser beneficiarios del mismo los mayores de 65 años o menores de esa edad con un grado de discapacidad igual o superior al 45%, que no estén reconocidos como dependientes por el Gobierno Regional, que vivan solos permanentemente, o bien que, aunque convivan con otras personas, estas presenten idénticas características de edad o discapacidad. De las 12.302 llamadas registradas, 32 fueron a causa de una emergencia sanitaria y 21 por una urgencia médica. Más de 3.000 de las llamadas que se registraron correspondieron a los contactos periódicos que se efectúan desde el centro de control y gestión mientras que casi 2.000 lo fueron por seguimeitos al usuario.
Tras la desaparición de la ayuda del Estado que permitía ofrecerlo de forma gratuita, tan solo ha quedado la del Gobierno Regional por lo que el Ayuntamiento decidió mantener esta iniciativa y garantizar que se siga proporcionando en las mismas condiciones de calidad en las que se venía haciendo. En base al precio ofertado por la adjudicataria, el servicio de tele asistencia tiene un coste de 15,10 euros al mes. En este sentido, y con el fin de facilitar a más vecinos el acceso a este servicio, desde este año y gracias a la modificación de la ordenanza que lo regula, la teleasistencia es gratuita para aquellos usuarios cuya renta disponible mensual sea inferior al salario mínimo interprofesional. El objetivo final de esta prestación es lograr la permanencia de las personas en su domicilio o residencia habitual evitando los grandes costes personales, sociales y económicos que el desarraigo del medio conlleva. Se trata además de facilitar el contacto con su entorno socio-familiar asegurando al tiempo la intervención inmediata en crisis personales, sociales o médicas para proporcionar seguridad y contribuir así a evitar ingresos innecesarios en centros residenciales. Asimismo, a las personas usuarias del servicio de teleasistencia domiciliaria se les facilita la participación en una serie de actividades de ocio con el fin de favorecer su integración en la vida social y cultural de la comunidad. Así el año pasado se ofreció a los usuarios de Astillero dos excursiones al Museo Marítimo del Cantábrico a las que asistieron una veintena de personas.
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