El alcalde en funciones de Astillero, Carlos Cortina, clausuró el viernes el proyecto de escuela taller que se ha llevado a cabo desde junio del año pasado. En el acto estuvo presente la  directora en funciones del Servicio Cántabro de Empleo, María Ángeles Sopeña, Consuelo Castañeda, concejala en funciones de Desarrollo Local y Empleo y el director de la Escuela Taller, Miguel Ángel Alonso Llama.

La Escuela Taller del Ayuntamiento de Astillero se puso en marcha en junio del año pasado tras recibir el Consistorio la aprobación por el Gobierno Regional de la iniciativa presentada y la subvención que se solicitaba para su puesta en funcionamiento por una cuantía de 333.439,80 euros. Asimismo, la financiación del 50% de su coste ha sido asumida por el Fondo Social Europeo.

Los alumnos de la escuela taller han recibido, en una primera fase, que se ha extendido de junio a noviembre del año pasado, un plan de formación con  los conocimientos precisos para llevar a cabo las tareas previstas. Tras esta etapa, y desde el pasado 1 de diciembre, los alumnos han pasado a ser contratados como trabajadores, por lo que han recibido el sueldo correspondiente.

El objetivo de esta iniciativa ha sido, por un lado, la instalación eléctrica completa del edificio que fue adquirido por el Consistorio con el fin de ampliar las dependencias municipales, inmueble que está siendo reformado además en el marco de otro proyecto. Dado que la exigencia de la normativa eléctrica en este caso es superior a la que se exige para las viviendas, esta obra se ha considerado especialmente adecuada, en cuanto a las prácticas de aprendizaje de los alumnos que han tomado parte en estas labores.

En cuanto al otro módulo incluido en este proyecto de Escuela Taller, se trataba de la realización de una serie de tareas de mantenimiento en las Marismas Blancas y Marismas Negras así como en el entorno de Morero. Los alumnos recibirán así un certificado de profesionalidad, en caso de aprobar, según el módulo en el que estén adscritos, por el montaje y mantenimiento de instalaciones eléctricas de baja tensión y por la realización de diversas actividades auxiliares en la conservación y mejora de montes.

El papel que la Escuela Taller Municipal ha llevado a cabo en las políticas activas para el empleo que desarrolla el ayuntamiento ha sido esencial ya que son iniciativas que cuentan con una alta tasa de inserción laboral a su conclusión y se dirigen a uno de los colectivos con mayores dificultades en este campo como son los desempleados entre los 16 y 25 años.

Además, las escuelas taller se encargan de realizar importantes iniciativas como la construcción de infraestructuras, nuevos equipamientos y servicios, que suponen  una mejora para la calidad de vida de los ciudadanos. Ejemplos de ello son el Estadio Municipal de Frajanas, los centros culturales El Almacén de las Artes y la Sala Bretón, así como la construcción del Centro Integrado de Formación y Empleo, que aglutina todas las iniciativas que el equipo de Gobierno lleva a cabo en el ámbito de la formación y el empleo y que acoge a la Agencia de Desarrollo Local, el Centro de Empresas y El Centro de Formación (Escuela Taller).

Por otro lado, el alto índice de inserción de los proyectos efectuados hasta la fecha en el municipio indica que la escuela taller es una efectiva salida laboral para jóvenes que en algún momento de sus vidas podrían haber quedado desplazados del mundo del trabajo, así como una vía para la creación de nuevas oportunidades de empleo. En este sentido, y a la par que reciben una formación teórica en diversas especialidades, la ponen en práctica en obra real, con lo que a su conclusión los trabajadores del proyecto salen de la escuela con una formación especializada que les facilita en gran medida la búsqueda de empleo.

El anterior proyecto de Escuela Taller que se llevó a cabo en el municipio concluyó en noviembre de 2013 y consistió en el acondicionamiento de un acceso para conectar el edificio Consistorial de la calle San José con el inmueble situado justo detrás de él, y, por otro, a la recuperación paisajística de una zona situada muy cerca de la ría de Solía con el fin de crear un conjunto de huertos urbanos que se pusieron a disposición de los vecinos que los solicitaron.