Este vial supone la mayor inversión de la Consejería de Obras Públicas para la presente legislatura

La convocatoria para la presentación del proyecto de la nueva carretera Crucero de Boo-Polígono de Morero atrajo al salón de plenos del Ayuntamiento de Astillero, a un nutrido número de empresarios, comerciantes y vecinos afectados por esta nueva infraestructura, que supone la mayor inversión de la Consejería de Obras Públicas del Gobierno de Cantabria para la presente legislatura.

Así lo dio a conocer el alcalde de Astillero, Francisco Ortiz, durante el acto público de presentación que presidió el Consejero de Obras Públicas, José Mª Mazón, el director general de Obras Públicas, José Luis Gochicoa; el jefe de Gabinete, Javier Ontañón junto a técnicos de la Dirección General de Obras Públicas, la segundo Teniente de alcalde, Maica Melgar, el concejal de Obras, Jesus Mª Rivas junto a otros miembros de la corporación municipal que se dieron cita.

Ortiz agradeció el compromiso de la Consejería de Obras Públicas con el municipio de Astillero no sólo con la puesta en marcha de esta conexión sino también con otras necesidades que han sido atendidas y resaltó la enorme importancia de este tramo por la conectividad que dará a la S-10 y S-30 y por la potenciación que supone para los polígonos industriales de Guarnizo y Morero.

Esta nueva conexión, que cuenta con una longitud de 1,1 kilómetros y una inversión que ronda los 6 millones de euros, incluye el tratamiento de las intersecciones a nivel mediante tres glorietas, una de ellas ya ejecutada, la inicial, y otras dos incluidas en esta obra.

De esta manera, en el punto kilométrico 0 y su conexión con la CA-144, va la glorieta ya ejecutada; el punto 0,54 se instalará la segunda glorieta, de conexión con el polígono de Guarnizo y, finalmente, en el punto kilométrico 1,04 se ubicará la tercera para acceder al polígono de Morero.

Además, entre los puntos kilométrico 0,13 y 0,25 se realizará un túnel artificial de hormigón armado de 120 metros de longitud, junto con un paso inferior para camino, mediante un marco de hormigón armado y la reposición de cauce de un arroyo, en 120 metros de la margen izquierda de la carretera, entre los puntos kilométricos 0,72 y 0,84.

La calzada tendrá 2 carriles de 3,50 metros cada uno de ellos, con arcenes de 1,50 metros a ambos lados y cuneta en V revestida de hormigón.

Complementariamente, se han proyectado distintos muros de sostenimiento de escollera y de tierra armada y la instalación de drenaje longitudinal y horizontal.

Dentro del apartado de estructuras y obras de fábrica destaca la construcción de un túnel artificial de hormigón armado de galibo vertical 5,30 metros y longitud 120 metros y de un marco de hormigón armado para la restitución de un camino rural en el punto kilométrico 0,9.

Finalmente, todo el tramo contará con una nueva señalización horizontal, vertical y balizamiento y la iluminación de todo el trayecto, incluyendo las tres glorietas proyectadas, mediante luminarias con columnas de 10 metros de altura y lámparas separadas entre sí 40 metros.

Las medidas preventivas y correctoras necesarias quedan recogidas en el proyecto para minimizar los impactos ambientales, la conservación del patrimonio arqueológico y la gestión de los residuos producidos por las obras.