El hecho de que al menos una vez al año puedan encontrarse en un espacio una amplia oferta de productos y servicios es, para los participantes en esta feria, una iniciativa beneficiosa tanto para el propietario del negocio como para el cliente ya que este sabe que tiene a un precio competitivo y reducido un producto de calidad.
Los comerciantes participantes en la I Feria del Stock de Astillero celebrada el pasado fin de semana en el polideportivo La Cantábrica, mostraron ayer en la reunión que mantuvieron con la concejala de Desarrollo local y Empleo, Consuelo Castañeda y la directora de la Agencia de Desarrollo Local, Consuelo Pedreguera, su satisfacción, tanto por las ventas como por la asistencia de público durante los dos días de duración del evento. Aunque no se habló de datos económicos en particular, en general las ventas fueron elevadas aunque los comerciantes destacaron que además del resultado de caja, la feria les ha servido para dar a conocer su actividad tanto dentro como fuera del municipio.
En la I feria del Stock participaron 26 establecimientos y en ella colaboraron las asociaciones de comerciantes CICAGC y APEMECAC. Desde la apertura a las 10:30 horas del sábado, la afluencia de visitantes fue constante lo que se mantuvo por la tarde y durante todo el domingo. Muchas las personas que se acercaron a la misma procedían de otras localidades. Asimismo, la Asociación Empresarial Hostelería Astillero-Guarnizo estuvo también presente en la feria con la prestación de un servicio de cafetería que dio servicio a todos los que acudieron a la misma. Además, el ayuntamiento organizó un programa de actividades culturales y de ocio el sábado por la tarde con hinchables y un taller de manualidades mientras que el domingo se puso en marcha un taller en el que enseñó a montar un ordenador. En la feria hubo ofertas de productos de todo tipo ya que se expuso desde calzado y ropa, tanto para adultos como para jóvenes y niños, además de estar presentes tiendas de mascotas y complementos para este sector, de venta de seguros, productos dietéticos y de alimentación además de comercios de decoración y de artículos deportivos. Hubo también  tiendas de óptica, parafarmacia, electricidad, informática y hasta de motos, como las Harley Davidson que exhibió el concesionario de  esta mítica marca.