El Ayuntamiento de Astillero lleva a cabo desde hace unas semanas diversas obras de mantenimiento en las zonas de estancia y recreativas del barrio Boo, perteneciente a la pedanía de Guarnizo, dentro del plan de mantenimiento que se ejecuta a lo largo de todo el año y que se extiende por todo el término municipal.

Con el fin de comprobar el desarrollo de los trabajos que se están efectuando, el alcalde de Astillero, Carlos Cortina, junto al pedáneo de Guarnizo, Fernando Arronte, visitaron este núcleo residencial acompañados del presidente de la asociación de vecinos de Boo, Manuel Ángel Salas. Las obras han abarcado la reparación y el pintado del mobiliario urbano, concretamente los bancos situados en las  zonas de estancia y de paseo, así como el pintado de los juegos existentes en el parque infantil de Ocre, uno de los tres con los que cuenta el barrio.

Asimismo, se han efectuado otras mejoras, destacando la efectuada en el pavimento de uno de los accesos al parque de Ocre. Estas mejoras se suman así a las llevadas a cabo hace unos meses en la bolera del barrio y que consistieron en la instalación de cuatro puntos de luz y la colocación de un cuadro eléctrico que, entre otras ventajas, permite disponer de un sistema de megafonía para los torneos y competiciones en los que la peña de Boo es la anfitriona. La visita también sirvió para tomar nota de algunas peticiones del dirigente vecinal  relativas a la mejora de la accesibilidad en la zona de Santa Teresa así como la reparación de las escaleras que conectan el barrio con la calle San Camilo. Asimismo, tanto el alcalde como el pedáneo y el representante de los vecinos se mostraron muy ilusionados por el proyecto, que está apunto de ser adjudicado, de construir un centro para que los vecinos de Boo y de este entorno tengan un lugar donde reunirse y en el que llevar a cabo diversas iniciativas culturales y sociales. Para el alcalde de Astillero, esta iniciativa municipal supondrá un hito para el núcleo residencial ya que implicará transformar lo que ahora es una finca sin urbanizar en un espacio para uso y disfrute de los vecinos, ideado además de forma funcional y moderna. Una prueba del gran dinamismo de este enclave residencial social es la existencia de varios colectivos que desarrollan sus actividades en Boo, como la Asociación  de Vecinos, la Asociación Cultural de Mayores, la Peña Bolística y la Asociación de Mujeres “La Buena Amistad”.