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El Ayuntamiento de Astillero licita la revisión de las normas subsidiarias para su adaptación como Plan General de Ordenación Urbana

Agosto 14 2014

El Boletín Oficial de Cantabria ha publicado el 31 de julio el anuncio de licitación de los trabajos de consultoría y asistencia técnica para adaptar las actuales normas subsidiarias como Plan General de Ordenación Urbana. El coste del trabajo es de 180.000 euros, IVA incluido. Su financiación tendrá un carácter plurianual por lo que se extenderá a lo largo de tres ejercicios presupuestarios, incluido el actual. Los pliegos de cláusulas administrativas y prescripciones técnicas están a disposición de los interesados tanto en el Ayuntamiento de Astillero, como en la página web (www.astillero.es) en el “Perfil del Contratante”. La fecha límite de presentación de las ofertas será 26 días naturales, a contar del día siguiente de la publicación del anuncio en el Boletín Oficial de Cantabria, es decir, el viernes, 1 de agosto. El último día es  inhábil o sábado, se entenderá prorrogado al primer día hábil siguiente. El lugar de presentación de las mismas será el Registro General del Ayuntamiento de Astillero (calle San José, 10).

El planeamiento urbano del municipio es del año 2000, por lo que es relativamente reciente, aunque dado que en el 2001 la Ley del Suelo obligaba a los municipios a adaptar la normativa existente a la citada Ley, el Ayuntamiento ha decidido iniciar la tramitación del  PGOU. Con este concurso, el Ayuntamiento pretende la ordenación urbanística  integral del territorio municipal, definiendo sus elementos estructurales tales como infraestructuras, equipamientos y espacios libres, así como los mecanismos precisos para su logro, estableciendo la clasificación del suelo y el régimen jurídico aplicable en cada tipo. El objetivo es  lograr un municipio acogedor, abierto a todos y que sea medioambientalmente sostenible. Por eso, se apuesta por espacios públicos de calidad, por la mejora del espacio urbano y por el cuidado del patrimonio artístico y arquitectónico. Para ello es necesaria una planificación estudiada que integre y cohesione el tejido urbano, distribuyendo adecuadamente las distintas infraestructuras que toda sociedad necesita. A todo este planteamiento en esta nueva etapa debe dar respuesta un nuevo PGOU.  El trabajo permitirá establecer los criterios de protección aplicables en las zonas sensibles a impactos, fijando las estrategias y prioridades en las actuaciones previstas y acotando en el tiempo la ejecución de las mismas. Partiendo de un análisis del modelo de crecimiento urbano del municipio, lo que incluirá la detección de sus debilidades y oportunidades, se establecerán unos objetivos estratégicos, líneas de actuación y acciones singularizadas en el marco del planeamiento que sirvan para mantener la dinámica del municipio en el entorno que lo rodea. Se deberá por tanto analizar y estudiar diversos parámetros como la población, parque de viviendas, redes de comunicación e infraestructuras existentes con el fin de proponer las nuevas necesidades e inversiones a corto, medio y largo plazo,  garantizando un desarrollo equilibrado y armónico del municipio.

Otro de los objetivos es la revisión de los diferentes tipos de suelo y su delimitación, desde el urbanizable residencial hasta el suelo urbano consolidado y el rústico, con la elaboración de un censo de los distintos tipos de edificaciones y construcciones en este último, así como la recuperación y catalogación de los caminos rurales existentes. Por supuesto, el documento deberá incluir una memoria gráfica con  planos y cartografía. Asimismo, el Plan deberá tener en cuenta el tráfico de vehículos actual y futuro por el término municipal con el fin de determinar y prever desde nuevos aparcamientos hasta la posible peatonalización de calles, la red de semáforos etcétera.  El equipo redactor se encargará de analizar y estudiar el ámbito de la protección ambiental y el patrimonio cultural para su preservación, así como la conservación, mejora y uso racional de los recursos, además del control de la contaminación acústica.  Para la elaboración de este PGOU, el equipo redactor tomará base trabajos previos encargados por el Ayuntamiento como el análisis territorial previo a la revisión del Plan General y el análisis de la capacidad de acogida de la red de saneamiento del Ayuntamiento de Astillero.  Con el proyecto de revisión y adaptación ultimado, se acompañará otro relativo a la evaluación ambiental previsto en la legislación de impacto ambiental, para su correspondiente tramitación con el Plan. Este último incluirá también un catálogo de elementos arquitectónicos o naturales que deben ser conservados así como las medidas de protección que procedan, una relación de usos, edificios e instalaciones que se consideren fuera de ordenación. Este encargo contará con varias fases, una primera de información y orientaciones básicas para que a su conclusión pueda ser expuesto al público, otra de sugerencias que podrán ser incorporadas al documento, una tercera de aprobación inicial del Plan General que se someterá de nuevo a información pública, una cuarta fase de alegaciones y una última que será el texto definitivo que deberá contar con el acuerdo de la Comisión  Regional de Ordenación del Territorio y Urbanismo del Gobierno de Cantabria. Es obvio que el trabajo va a estar determinado por la realidad de un municipio rodeado de rías, al que le afecta el Plan de Ordenación del Litoral y la Ley de Costas, además de que la proximidad al aeropuerto y el puerto limita las futuras actuaciones en el tejido urbano. El hecho de que Astillero sea un municipio pequeño en superficie puede ser un factor que contribuya a profundizar o a ir más al detalle en su planificación, aunque se estima que el horizonte de crecimiento de población estará en torno a las 23.000 personas. En la actualidad, la cifra de vecinos en el municipio es de 18.000, en números redondos. Aunque se considera bastante consolidado el municipio en términos de crecimiento urbanístico, aún existen zonas por explorar, especialmente en Guarnizo, donde hay aún suelo no urbanizable sin protección.