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Se cumple un mes desde la instalación de tres semáforos en las calles Sainz y Trevilla y Ramón y Cajal dentro del plan de seguridad vial de la pedanía

Enero 30 2015

La pedanía de Guarnizo cuenta desde hace un mes con tres nuevos semáforos, tras las obras llevadas a cabo por la consejería de Obras Públicas y Vivienda del Gobierno de Cantabria. Uno de ellos se localiza en la calle Ramón y Cajal, frente al Aula de Cultura, en la carretera autonómica CA-144, mientras que los otros dos están en la calle Sainz y Trevilla, uno en el cruce del carril bici, muy cerca del primer faro en dirección a Guarnizo y el otro, una vez pasado el citado faro en la misma dirección, a la altura del parque infantil existente. Los pasos peatonales regulados por semáforos eran muy necesarios por lo que así se hizo llegar esta demanda desde el equipo de Gobierno del Partido Popular al Ejecutivo Regional con el fin  de que tomase las medidas oportunas, como así se ha hecho. La  inversión ha sido de casi 41.000 euros.

Especialmente importante  es el instalado frente al Aula de Cultura debido al constante tránsito de escolares del colegio Ramón y Cajal, de los usuarios del propio espacio cultural, del polideportivo Guillermo Cortés y del campo de fútbol de la Cultural, a los que se suman los de las piscinas municipales cuando se abren en los meses de verano. Con esta iniciativa se mejorarán las garantías de la seguridad vial en general de todo el casco urbano de Guarnizo y de dos de las calles más importantes que lo vertebran. Además de la instalación de los semáforos, ha sido preciso llevar a cabo las obras de carácter civil asociadas a los pasos de peatones, como las cimentaciones de los báculos semafóricos y los reguladores, la canalización de la conexión a la red eléctrica, la colocación del regulador semafórico y su red de cableado, la reposición de los pavimentos y los servicios afectados por la actuación. También se procedió a cambiar la señalización vertical y horizontal, colocando las señales de indicación de semáforo, las de paso de peatones y el repintado del propio paso con sus líneas de detención, además de eliminar la señalización no adecuada a la nueva situación.