Concretamente en el cruce entre este último vial con la calle Sainz y Trevilla, labores que se enmarcan en el Plan de Seguridad Viaria del municipio que desde el Ayuntamiento se lleva a cabo en aquellas zonas que, como la citada, son susceptibles de mejoras en su urbanización y trazado viario, con el fin de facilitar la circulación y el tránsito de los peatones. Además de la glorieta, de 10 metros de diámetro, el Ayuntamiento está llevando a cabo la construcción de una acera de más de un centenar de metros de longitud con el fin de comunicar peatonalmente ambas calles. Las obras han dado comienzo tras la puesta en marcha a mediados del mes de febrero de los proyectos que, como este de mejora y adecuación de espacios públicos urbanos, en el que se incluyen otras zonas del término municipal, se integran en el convenio que el Consistorio mantiene con el Servicio Cántabro de Empleo, y por el que se ha recibido la subvención correspondiente con el fin de contratar al personal necesario.

Estas obras pueden ser consideradas como la continuación o el complemento de las que también en esta misma zona y en el marco del mismo acuerdo de colaboración con el Gobierno Regional, se llevaron a cabo el año pasado. En esa ocasión los trabajos implicaron la reparación de las aceras de la calle Mediterráneo, en este caso las situadas más próximas a la carretera autonómica, así como la creación de una rampa con el fin de mejorar la accesibilidad a todo este entorno. Los trabajos incluyeron además el acondicionamiento y urbanización de los accesos peatonales a la zona residencial así como a los garajes y locales que se ubican en sus bajos. De esta manera y tras la demolición del pavimento en las zonas más afectadas, el Ayuntamiento ejecutó más de 300 metros cuadrados de nuevas aceras, incluyendo nuevo bordillo y arbolado.