El alcalde de Astillero, Carlos Cortina,  entregó  ayer a la presidenta de la asociación Somos Astillero-Guarnizo, Benita Hernández, las llaves del local que a partir de ahora será la sede del colectivo. El espacio lo compartirán con la asociación de vecinos La Cantábrica, que también lo utiliza para sus reuniones. El local se ubica en un patio interior de la calle Industria y ha sido objeto de diversas reformas con el fin de eliminar las barreras arquitectónicas existentes, dado que el citado colectivo está formado por personas que tienen alguna discapacidad o conviven con ella. En este sentido, el ayuntamiento ha modificado la entrada con el fin de ensancharla para permitir la entrada de una silla de ruedas, además de eliminar el peldaño que existía. También se ha modificado el aseo y, en este caso en la parte exterior, se ha creado un paso peatonal con el fin de evitar las escaleras que existen para acceder a este local, por lo que a partir de ahora las personas con dificultades de movilidad o en silla de ruedas pueden acceder directamente al mismo.

Tras la entrega de las llaves, la presidenta de la asociación mostró su agradecimiento al alcalde por las gestiones realizadas para que puedan disponer de un local en el que realizar sus gestiones y trámites y en el que poder atender a las personas socias del colectivo y a aquellas que contacten con ellos. La asociación Somos Astillero-Guarnizo (ASAG) se creó hace poco más de un año  y desde entonces mantiene una estrecha colaboración con el Consistorio a través de propuestas para hacer del municipio una localidad más accesible. La asociación Somos Astillero-Guarnizo está formada por alrededor de 80 vecinos y  agrupa  a personas con diferentes tipos de discapacidad.