Los humedales de Astillero, las marismas, son un referente ambiental para  el que se está tramitando la declaración de Área Natural de Especial Interés (ANEI)
 
 
 
El Ayuntamiento de Astillero se suma  a la celebración del Día Mundial de los Humedales, que cada 2 de febrero conmemora la fecha de la adopción de la Convención de Ramsar sobre los Humedales, que tuvo lugar en esa ciudad iraní en 1971. Este año el lema es ‘Los humedales y el cambio climático’.
 
Con motivo de esta celebración, desde el Ayuntamiento, y en colaboración con SEO/BirdLife, está previsto desarrollar una actividad destinada a escolares que podrán comprobar en directo como se estudian las aves migratorias viendo en funcionamiento una estación de anillamiento científico. Además podrán contemplar de la mano de los monitores de SEO/BirdLife la rica comunidad de aves acuáticas que utilizan la Marisma Blanca durante el invierno.
 
La actividad, inicialmente prevista para este viernes día 1, ha sido aplazada ante las previsiones de mal tiempo y se celebrará en una nueva fecha, que será convenientemente anunciada.
 
El cambio climático es uno de los problemas más acuciantes a los que se enfrentan la humanidad y nuestro planeta, y “el Ayuntamiento de Astillero, muy concienciado con el respeto medioambiental y el cuidado de nuestros valores naturales, no es ajeno a esa preocupación”, ha señalado la concejala de Medio Ambiente, Maica Melgar. “Nuestros humedales, nuestras marismas, son un referente y tenemos la obligación de preservarlos”, ha dicho, recordando que está en tramitación en el Gobierno de Cantabria la declaración de las marismas como Área Natural de Especial Interés (ANEI).  
 
El tema de la edición del Día Mundial de los Humedales en 2019: Los humedales y el cambio climático, pone de relieve el papel esencial de los humedales como solución natural para hacer frente al cambio climático.
 
En 1999 comenzó en Astillero el plan estratégico de mejora ambiental, ecoAstilleroXXI, con el inicio de la recuperación ambiental de las Marismas Blancas. Cumplidos ya 20 años desde entonces, el Ayuntamiento de Astillero en colaboración con SEO/BirdLife ha recuperado ya 40 hectáreas de sus antiguas marismas en un proyecto pionero e innovador que ha conseguido integrar la recuperación ambiental y paisajística en su desarrollo.
 
En la actualidad el Ayuntamiento, en el marco de su acuerdo de custodia con la entidad conservacionista SEO/BirdLife gestiona un total de 70 hectáreas de espacios naturales. Esta gestión se centra en el mantenimiento de estos espacios para favorecer el uso público, en el control de especies invasoras como el plumero y en la mejora continua de los hábitats a través de la restauración, plantaciones de árboles y arbustos y la instalación de estructuras para la fauna como charcas o cajas nido. Además hay un programa continuo de educación ambiental destinado a los escolares del municipio.
 
La Marisma Blanca, con una superficie de 21,5 hectáreas, es una laguna costera de aguas dulces con pendientes suaves y aguas someras, con abundante vegetación palustre, principalmente carrizos, eneas, juncos y sauceda arbustiva en los márgenes. Por el contrario la Marisma Negra, con una superficie de 18,9 ha, es un área de fangos que se inundan con las mareas y con representaciones de vegetación halófila en los márgenes y en las islas generadas con el material de las escolleras desmanteladas.
 
Ambos humedales, junto a las vecinas rías de Boo y Solía, son una zona de gran valor para las aves que encuentran en este rico mosaico de hábitats marismeños un lugar de paso, refugio y alimentación en sus viajes migratorios. La importancia de estas marismas, además de su interés para diversas especies de flora, invertebrados, anfibios, reptiles y mamíferos, que se conservan en un entorno urbano e industrial, singular importancia que tienen para las aves, con más de 160 especies detectadas y con particular relevancia para las aves acuáticas y las migradoras.